Veracruz estaba establecida uno de los lugares donde permaneció una de las primeras culturas que colonizaron los españoles, y también la más antigua, a esta se le llamaba olmecas. Muchas de las leyendas y mitos que conocemos en la actualidad, provienen de esta época, de cuando se mezcló la cultura española con las tradiciones indígenas.
Si te interesa conocer alguna leyenda de estas antiguas tierras, te invitamos a que leas nuestro artículo hasta el final, donde te enseñamos historias interesantes que sin dudas te encantarán.
Leyendas de Veracruz cortas
La sirena de Tamiahua
Esta leyenda se sitúa en el municipio de Tamiahua, en el estado de Veracruz; se colocó de protagonista en su historia a una mujer llamada Irene, quien luego de un arduo día de trabajo, decidió buscar leña para hacer la cena. En su búsqueda, puede que su rostro se haya ensuciado un poco, por lo que decidió salir al río para lavarse la cara.
Pero vaya sorpresa que se llevó Irene, ya que al echarse el agua en la cara, su cuerpo comenzó a tomar una forma distinta; su cabello se estaba tornando de un tono mucho más claro, y sus piernas comenzaron a desvanecerse dejando en su lugar una cola de pez.
Cuando terminó de transformarse en sirena, el río comenzó a arrastrar a Irene por la corriente; ella no pudo evitarlo, así que como había un barco cerca, decidió dirigirse hacia allá, pero en el camino se perdió y nunca más se supo de la buena Irene.
La niña del ángel
A comienzos del siglo XX, se dice que murió una pequeña niña de dos años en un accidente con velas; sus padres decidieron contratar a un escultor italiano para realizar una estatua de mármol para su tumba. En la pieza se podría observar a un ángel junto a la niña recostada, como simbolización de que este era ángel guardián.
Puedes encontrar esta estatua en el cementerio Juan de la Luz Enríquez en Veracruz, y las personas cercanas a ese lugar declaran haber visto a la niña deambulando por las noches por otras tumbas, saliéndose de su posición en la estatua; o también es el caso de que en los ojos del ángel se puede ver un brillo que a la distancia aún se observa.
El perro prieto de Alvarado
Muchas personas del municipio Alvarado cuentan la historia de un hombre que solía hacer destrozos por todo el lugar, a cualquier sitio que fuera, este comenzaba a molestar a las personas y a robarles sus pertenencias, hasta después de un tiempo que desapareció sin ninguna explicación.
Pasó un tiempo y poco a poco este hombre fue olvidado. Un día, una señora salió de un supermercado luego de hacer sus compras, cuando de repente se topa con un perro que la miraba con furia, solía estar por esa zona, así que la señora solo lo ignoró y se fue a su casa.
La mañana siguiente la señora se volvió a encontrar con el perro, pero esta vez la mujer le había traído un poco de comida para que se tranquilizara, y cuando ella intentó darle de comer, el perro mordió su brazo violentamente; la señora por suerte logró liberarse, para que después llegue un hombre con una vara en auxilio de la señora.
Comenzó a golpearlo hasta que vio que a este se le estaba cayendo la piel del rostro, y poco a poco mientras caía, las personas se dieron cuenta que quien estaba dentro del perro era el hombre que molestaba y robaba a las personas, que sin dar ninguna otra explicación, salió corriendo desapareciendo por completo, y hasta el día de hoy no se le ha visto más.
La guerrera Nahuani y Ahuilizapan
Cuenta la leyenda que en los tiempos de los olmecas, vivía una guerrera de la tribu llamada Nahuani, que siempre iba acompañada de su fiel amiga ave Ahuilizapan; esta última era un águila que no la dejaba sola en ninguna de sus peleas; hasta que en una de ellas, Nahuani salió gravemente herida, dando lugar a su muerte tiempo después.
Ahuilizapan al no encontrar a Nahuani por ningún lado, decidió subir hasta las nubes con su vuelo, y lanzarse en picada para suicidarse por la pérdida de su amiga. Se cuenta que donde cayó Ahuilizapan, salió el hoy conocido Pico de Orizaba; que cuando el volcán de este pico hace erupción, significa que Ahuilizapan recuerda la muerte de su compañera.
Leyendas de Veracruz de terror
La mulata de Córdoba
Había una vez en la época colonial, una bella mujer mulata que hacía favores a las demás personas de su pueblo, era querida y envidiada por muchas mujeres, además de tener pretendientes por montón. Un día a la mulata se le acusó de brujería por la Santa Inquisición, ya que las envidiosas mujeres decían que mantenía un pacto con el diablo.
Los rumores llegaron a los oídos del alcalde de Córdoba, quien también era uno de los pretendientes de la bella mujer; y que por rechazar su amor, decidió estar a favor de la Santa Inquisición para encarcelarla y hacerla pagar por sus acciones.
Ya encarcelada, la mulata le pidió al guardia que cuidaba su celda una poco de carbón, quien si le hizo el favor. Con la piedra negra la mujer comenzó a dibujar un barco en la pared, y al terminarlo le preguntó al guardia lo siguiente:
- ¿Qué tal mi barco?, ¿Qué le falta? – Preguntó la mulata
- Avanzar… – Respondió el guardia
Luego de la respuesta del guardia de la celda, la mulata dijo “Mira como avanza” y se lanzó a la pared mezclándose con el dibujo que hizo, alejándose hasta desaparecer. El guardián de la celda quedó tan impactado, que cuando sus compañeros llegaron a ver qué fue lo que pasó, este ya había fallecido.
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