Muchas de las leyendas que leemos a diario ponen en duda la existencia de los hechos que suceden en ella, pero… ¿Si sabes que existen algunas que pasaron realmente?, y algunas de las más conocidas se encuentran más abajo. ¡No te vayas! ¡Será muy interesante para ti!
Leyendas Reales de México
La Mulata de Córdoba
Muchas personas de la localidad de Córdoba afirman la realidad de esta leyenda, aunque muchos otros siguen creyendo que se trata de un simple mito; la Mulata de Córdoba era una mujer que presuntamente practicaba actos de brujería en su casa, lo que hacía que muchos la acusaran de bruja, pero asistía a la iglesia, lo que desviaba un poco las sospechas.
Una de estas acusaciones llegó a los oídos del alcalde de Córdoba, quien era un pretendiente rechazado de la mulata, por lo que en despecho, decidió meterla a prisión y a ser condenada por la Santa Inquisición. Ya en su celda esperando por su muerte, la mujer le pide a el cuidador de la celda que le trajera pocos materiales para hacer su último dibujo, quien accede.
La mulata dibujó un pequeño barco en la pared, y procedió a preguntarle al cuidador lo siguiente:
- ¿Qué le falta a mi barco señor Cuidador?
- Avanzar… – Respondió sin otra palabra el cuidador.
Al escuchar su respuesta, la mulata le responde que en realidad su barco si tiene la capacidad de avanzar, y se lanza a su dibujo adentrándose en la ilustración, esto dejó impactado al cuidador, quien de inmediato murió de un infarto por lo que había visto.
Leyendas reales de terror
La apuesta en el cementerio
Cuenta la leyenda la historia de una niña que solía vivir con sus padres, quienes cambiaban constantemente de trabajo, ya que eran transferidos muy seguido. A la niña le costaba hacer amigos y adaptarse a sus nuevos hogares, por lo que un día salió de su casa y se topó con un grupo de jóvenes que estaban jugando a los retos.
Estos estaban jugando cerca de un cementerio, y al integrarse, a la niña le colocan el reto de ir a clavar una estaca con una nota en la última y más antigua tumba de este cementerio, que tenga la frase “Aquí estuve yo”.
Con mucho miedo saltó la valla y llegó a la última tumba, donde colocó la nota como se lo habían pedido los demás niños, pero lo que no se esperaba, era que al regresar a donde estaban los demás, algo tiraría de su falda impidiéndole salir, provocando que los demás salieran corriendo dejando a la niña sola.
Al siguiente día volvieron al cementerio, y se encontraron con el cuerpo inmóvil de la niña al lado de la tumba donde colocó la nota, al parecer muerta de un infarto. Se dice que murió del miedo.
No solo los perros lamen
La popular leyenda cuenta que en algún lugar de Francia, unos padres tomaron la decisión de regalar un perro a su hija. Ambos se volvieron muy amigos, tanto que crearon su propio lenguaje para que ambos entendieran.
A la niña no le gustaba estar sola, por lo que su perro acostumbraba a lamerle la mano para que ella sepa que está con ella. Una noche, sin pensar mucho la niña se durmió, pero notaba que su perro estaba ladrando al suelo, por lo que bajó su mano para que la lamiera, y si sintió que lo hacía.
Al siguiente día se encontró con una horrible escena, estaba su perro muerto en el piso mientras que en la pared decía “No solo los perros lamen” escrito con la sangre del can. ¡Aterrador!
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