Tulancingo es una ciudad mexicana, cabecera del municipio Tulancingo de Bravo en el estado de Hidalgo. Esta ciudad cuenta con muchos atractivos, pero el principal de ellos es su hermosa catedral de estilo neoclásico.
Pero esto no es todo lo que encontrarás allí, pues gracias a sus hermosos rincones y el imaginar de sus habitantes, Tulancingo ha sido escenario de una gran cantidad de leyendas que se han logrado mantener durante muchísimos años. Todas estas historias resultan interesantes no solo para quienes allí viven sino también para cualquiera que visita la ciudad.
Así que si quieres conocer algunas de las leyendas más populares e interesantes que se desarrollan en Tulancingo, sigue leyendo que nosotros nos encargamos de reunir para ti la mejor información. ¿Estás listo? ¡Comencemos!
Leyendas más populares de Tulancingo
La leyenda del cuartel
Esta leyenda cuenta que en la esquina que conforman las calles de Doria y Heroico Colegio Militar se encontraba una pequeña extensión de la Iglesia del Tercer Orden donde se instaló la Santa Inquisición. Por supuesto en aquella época este lugar inspiraba mucho temor y respeto. En aquel tiempo este lugar sufrió diferentes cambios, primero se convirtió en un seminario y convento, pero años después pasó a ser un cuartel.
La leyenda tiene algunas versiones, pero una de las más populares asegura que el cuartel militar y el convento estaban juntos y que los soldados aprovechaban para golpear y maltratar a las monjas que allí vivían. Algunos dicen que incluso llegaron a matarlas y torturarlas atándolas a los árboles y si algún soldado moría las obligaban a cavar la tumba sólo usando sus manos.
Se dice que las almas de aquellas monjas siguen penando por el lugar. Por esa razón, algunas veces al caer la noche quienes pasan por ahí pueden oír las voces y los quejidos de aquellas monjas que sufrieron en vida.
Leyenda de el enamorado
Esta leyenda de Tulancingo sucedió en el año 1920. En esta época vivía en esta ciudad una joven y hermosa mujer a la que todos llamaban la güera. Muchos hombres estaban enamorados de ella, pero la güera sólo tenía ojos para su novio Demetrio, un joven muy ecuánime y trabajador.
La güera hubiera podido casarse con cualquier hombre que deseara, pues más de un hombre adinerado o guapo le hacían saber sus serias intenciones con ella, pero ella sólo quería esperar por Demetrio que estaba construyendo una pequeña casa en la calle de Allende. Demetrio y la güera fueron novios por 11 años, al término de los cuales él pidió su mano en matrimonio, cuando ya la güera tenía 30 años.
Poco tiempo después la güera queda embarazada, esto llenó de felicidad a su esposo. Lo que no esperaban era que al pasar el tiempo el embarazo comenzaría a complicarse ocasionando la muerte de la güera, pues era una época en la que la medicina no estaba tan avanzada. Aunque esto dejó en un estado de depresión a Demetrio, su carácter lo hizo seguir viviendo. Para poder sobrevivir este hombre decidió sembrar dos rosales en su jardín y los cuidaba como si fuesen su familia.
Cuando llegó la hora de morir Demetrio, llamó a uno de sus sobrinos a quien le heredó la casa y le hizo prometer que cuidaría los rosales tanto como él lo hacía y su sobrino aceptó. Lamentablemente a su sobrino no se le daba el cuidado de las plantas y en poco tiempo se desesperó y dejo de atenderlas. Sin embargo estas rosas seguían floreciendo, a pesar de que nadie las cuidaba.
¿Qué te han parecido todas estas leyendas? Estamos seguros que lograron atrapar por completo tu atención. Recuerda que si disfrutaste de esta nota, puedes compartirla con más personas, seguramente les encantará.
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