El día de los muertos es una festividad sumamente importante en México, su fecha de celebración se acerca mucho a la del Halloween en los Estados Unidos y es muy ansiada por todos los mexicanos cada año.
Esta tradición no solo es popular en México, en otros países también suelen hacer su festividad en honor a los que ya no están, como por ejemplo Guatemala, Nicaragua, Honduras y más.
El día de muertos también es una festividad perfecta para recordar leyendas y mitos que han sucedido en la historia de nuestras tierras, por lo que hoy en nuestro artículo te traemos las mejores para que siembres el terror en tus amigos. ¡Entérate aquí!
Leyendas de día de muertos mexicanas
Como dijimos anteriormente, muchas otras naciones también tienen sus propios días de muertos para conmemorar a aquellos que ya no están, pero hoy nos basamos en el más grande, México.
Entérate más adelante de algunas de las mejores leyendas de día de muertos provenientes de México, para que cuentes a tus amigos y familia. ¡Te encantarán!
El Coco
Esta es la típica historia que sueles contar a los niños que se portan mal y suelen hacer muchas travesuras. La mayoría de niños y adultos mexicanos conocen la leyenda de El Coco, un ser maligno que tiene como objetivo llevarse a los niños que desobedezcan a sus padres para comérselos.
El Coco tiene muchos nombres, pero en América Latina es mejor conocido de esta forma. Muchos lo ven como la contraparte del Ángel de la Guarda, quien se encarga de cuidar a los niños y guiarlos por el buen camino, este no es el caso El Coco, ya que este se los lleva para no volver nunca más por sus acciones. ¡Aterrador!
La mano peluda
Otra leyenda muy conocida en México y América es la de la “Mano peluda”; ¿alguna vez has escuchado hablar de que al dormir, te tiran de los pies? En México es una leyenda muy popular donde culpan a una mano velluda que perturba los sueños de las personas.
No hay una razón específica por la que esta mano haga su aparición, solo se sabe que las veces que lo ha hecho con más frecuencia, es en el día de los muertos.
Muchos dicen que esta mano forma parte de un antiguo asesinato donde desmembraron el cadáver del hombre, y al llevarse las partes olvidaron su mano, dejando esta parte perturbando a cientos de personas, mientras que otra teoría sostiene que la mano pertenece a una mítica criatura peluda, como explicación a los vellos de la extremidad.
El Charro negro
Otra leyenda muy popular en México, y perfecta para contar en el día de muertos es la del Charro Negro, un espectro que como dice el mismo nombre, lleva puesto un elegante charro con un sombrero negro, su traje también es negro con detalles de oro y plata, montando su caballo también de este mismo color con ojos llameantes.
Se dice que este espíritu solo asecha a las personas de los pueblos, ya que son presa más fácil de llevarse a la perdición debido a las malas decisiones que la víctima haya tomado.
Leyendas de día de muertos para niños
La llorona
Cuenta la leyenda sobre una mujer que vivió hace muchos años, esta se enamoró de un radiante caballero que llegó en la época de colonización al pueblo donde la mujer vivía. El hombre también cayó enamorado de la mujer, por lo que decidieron tener tres hijos.
Pero fue cuando esta le ofreció formalizar la relación que el hombre decidió dejarlo todo, abandonó a su familia, y decidió casarse con otra mujer de su ciudad natal.
Ahora la mujer indígena quedó sola a cargo de tres niños, mientras su marido desposaba a otra; por estas razones la mujer perdió la cordura y mató a sus niños en un río cercano a su casa, para luego suicidarse. Se dice que en muchas calles y pueblos de América Latina se escucha su llanto con su característico grito de “¡Mis hijos!”.
La Sayona
Otra leyenda muy popular para contar en el día de muertos a los niños, es la de la sayona; una mujer víctima del engaño de un acosador, lo que hizo que acabara con toda su familia.
Cuenta la leyenda que una bella mujer vivía con su esposo y su hijo, esta acudía al río para bañarse casi todos los días, pero a causa de su belleza había una acosador que la acosaba tras los arbustos. Al darse cuenta la mujer, el acosador no tuvo otra respuesta que decir que su esposo la engañaba con su madre.
La mujer enloqueció al saber de este supuesto engaño, por lo que decidió quemar su casa con su esposo e hijo adentro, para luego ir a donde su madre y también hacerla pagar por el engaño. En sus últimas palabras la madre le dice: “Nunca estuve con tu esposo, pero ahora te condeno; serás la Sayona y vengarás a todas esas mujeres víctimas de infidelidades”.
Leyendas de día de muertos cortas
El hombre que no puso ofrenda
Esta leyenda es muy conocida en estados como Guanajuato y cercanos, se trata sobre un hombre que no creía en las ofrendas que daban en el día de muertos. Mientras que todos celebraban esta gran festividad, el hombre decidió ir a cortar leña, donde se encontraría con algo perturbador.
¡Esa noche el hombre fue espantado! E interrogado por los fantasmas quienes le preguntaban lo siguiente:
- ¿Por qué todos dan ofrenda menos tú? ¿No piensas hacer nada? – Dijeron los fantasmas
Sin nada que responder el hombre se fue a su casa a dar ofrenda, ya que luego de haber visto a estos seres del más allá comenzó a creer, pero ya era demasiado tarde, poco a poco estaba muriendo antes de dar su ofrenda. Desde allí muchos más han creído en las ofrendas que se dan en el día de muertos.
La fiesta de todos los Santos
Existe un día donde todos los santos y familiares fallecidos de las personas vuelven a la tierra, para recoger todas las ofrendas que sus amistades y familia les brindan, suelen ser comida y algunos objetos, y misteriosamente todos los regalos desaparecen al siguiente día.
La mayoría de personas son fieles creyentes de estas celebraciones, mientras que otras como el hombre de la leyenda que te contaremos a continuación, prefieren no creer y pagar las consecuencias. Llegó el día de todos los santos, y el hombre se levantó para escuchar el comentario de su esposa:
- Es día de todos los santos, ¿Qué piensas hacer hoy? – Preguntó la esposa.
- Yo no creo que en realidad vengan espíritus a llevarse los regalos que se les ofrecen, ¡Todas son patrañas! Yo mejor me voy a trabajar… – Dijo el esposo, retirándose.
El hombre se fue a trabajar como todos los días, cuando de repente ve a lo lejos un gran número de personas que venían con cosas cargadas sobre sus hombros, mayormente comida, que fueron acercándose, hasta que el hombre se dio cuenta que en realidad eran personas fallecidas, las que en realidad si venían a buscar sus regalos en el día de todos los santos.
La ofrenda improvisada
Todos llevaban grandes canastas, tamales enormes, todo tipo de platillos, y a lo lejos el hombre logró ver a sus padres, quienes ya habían fallecido y llevaban las manos vacías. El hombre fue corriendo a explicarle a sus padres que no creía en esa festividad, a lo que ellos solo respondieron que le daban una oportunidad para dar una ofrenda al siguiente día en la iglesia.
De inmediato el hombre corrió de vuelta a su casa a improvisar una gran ofrenda para sus padres; hizo unos grandes tamales con otros platillos para llevar, pero él sabía que no estarían listos en ese mismo momento, por lo que le pidió el favor a su esposa que lo ayudara para él irse a la cama.
Al siguiente día el hombre amaneció muerto misteriosamente, y la noticia corrió a las demás personas que no creían en la festividad, que al siguiente año si comenzaron a ofrendar y celebrar esta festividad. ¡Asegúrate de dar tu ofrenda!
La zorra mensajera de la muerte
Muy pocos pensaban que el verdadero mensajero de la parca iba a ser una simple zorra. Esta leyenda se hizo muy popular entre las personas de San Luis Potosí, cuando varias personas comenzaron a morir por distintas causas, y al mismo tiempo de sus muertes cantaba esta zorra.
La zorra cantaba más que todo en las tardes, todo el pueblo de Guadalcázar estaba al tanto de que alguien del pueblo moriría en el momento en que la zorra comenzara a entonar, por lo que al escucharla se asustaban mucho.
Se dice que no obligatoriamente tenía que morir alguien del pueblo, sino también alguien del mismo pueblo que estuviera en otras zonas de México, como Monterrey, Guadalajara, Ciudad de México y más. Este caso era muy curioso, podían decir que a la misma hora que la zorra cantó murió “Juan” en Jalisco.
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